ZARDOYA-OTIS: LA CIUDAD DE LA DOBLE MORAL

Publica el DV que la regeneración de Jolastokieta se completará con 380 viviendas en la parte baja de Altza y comienza la noticia enmarcando la propuesta en la transformación de Altza en un entorno más amable y accesible.

Solo de cinismo extremo se puede calificar la noticia y la actuación del ayuntamiento de Donostia en Herrera-Jolastokieta donde para más de 2.500 habitantes no hay ni un solo metro cuadrado, ni uno solo, de zonas verdes.

Y ello, en un entorno inhóspito rodeado y atravesado por dos líneas de tren,  la autopista y uno de los accesos más transitados de entrada al centro de la ciudad, y con fuertes pendientes que la separan del resto de Altza.

La concejala de urbanismo nos habla de una gran plaza de 1.500 m² mientras se calla que los otros 5.600 m² de espacios libres, que corresponden al incremento de población, se llevan a Erregenea, en Igeldo, a más de 7 kilómetros de Herrera.

Vamos para atrás como los cangrejos. La propuesta publicada contempla 380 viviendas, aunque hace tres años eran 456, en una antigua cantera, es decir, una oquedad del terreno, donde pretenden construir edificios continuos de más de 8 pisos, similares a la imagen de las urbanizaciones de Alicante y los hoteles de la costa mediterránea.  Curiosamente ese ámbito antes que sede de ascensores Zardoya era una zona de equipamiento deportivo en el Plan General de Donostia de la década de los 60.

El de Herrera es un ejemplo sangrante porque es una solución “a la carta” para la multinacional Otis tal y como, sin ningún pudor, se reconoce en el convenio firmado con el ayuntamiento de Donostia.

Desde el movimiento ciudadano hemos defendido y alegado que es una operación ilegal por varias razones;

– Primero, porque no responde a motivos de interés general sino a los económico-financieros de la empresa. Como afirma el Tribunal Supremo, la “utilización torticera de las potestades públicas para favorecer a determinada empresa en detrimento del interés general” deslegitima al ayuntamiento para una modificación ”ad hoc” del Plan General, mucho más en pleno proceso de revisión del planeamiento general, añadimos en el caso de Altza.

– En segundo lugar, porque agrava la falta de dotaciones al eliminar la última posibilidad de ubicar un equipamiento comunitario en Herrera-Jolastokieta ordenando una zona verde al alcance de toda la ciudadanía en un espacio de 22.000 m². Una superficie muy similar al parque Harria, que tiene 24.000 m², donde también estaban previstas cientos de viviendas en torres estilo Larratxo y que fue “recuperado” para parque por la reivindicación vecinal en los años 80. Parece que el tiempo no transcurra en Altza porque se siguen cometiendo los mismos desmanes.

– Tercero porque hurtaría a los herreratarras y a los nuevos vecinos 5.600 m² de espacios libres que trasladaría incomprensiblemente a Erregenea contraviniendo, no solo toda lógica, sino también la doctrina del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que reiteradamente viene afirmando que las zonas verdes requeridas por el incremento de densidad residencial no pueden ubicarse en el suelo no urbanizable. Es más que evidente que tienen que situarse en el entorno del nuevo desarrollo residencial.

– La nula capacidad de gestión urbanística del gobierno municipal hace que no se hayan edificado en la ciudad los ámbitos residenciales del Plan General del 2010 y, después de más de 12 años, en plena revisión, pretende recalificar un ámbito de actividades económicas que nunca ha sido identificado como apto para el uso residencial.

En este contexto, resulta una burla calificar el proyecto como de transformación y regeneración cuando acaba con el único suelo que puede destinarse a zona verde y no hace sino volver a la política denostada de la zonificación. Recordemos que la desaparición de puestos de trabajo es una constante desde hace décadas en todo Altza; citaremos los ejemplos de Nerecán, Ramón Vizcaino, Pescafría, Rutilita, ámbitos todos en los que se han construido casi 1.000 viviendas. Lo mismo se puede decir de otras zonas de la ciudad como el Infierno o Añorga Txiki.

Estamos viviendo una involución en el urbanismo en Donostia. Mientras se predica protección del entorno natural, recuperación de las capacidades agrícolas, mixtura de usos, ciudad de los quince minutos, movilidad sostenible, se da un golpe de estado sustituyendo sistemáticamente todos los suelos destinados a actividades económicas por torres de viviendas. La alcaldía actúa al más puro estilo empresarial para que la propiedad del suelo obtenga la máxima rentabilidad y para ello no duda en utilizar el argumento más trillado, los puestos de trabajo y el peligro de deslocalización, pero lo cierto es que la recalificación a uso residencial no impidió que todas esas empresas, una a una, hayan desaparecido una vez cumplimentado el trámite de trasladarse aparentemente a las cercanías.

No podemos pasar sin recordar el intento de recalificación de la Escuela de la Construcción, propiedad de Fundación Kutxa, a través del cual se sustituía un uso equipamental de enseñanza por viviendas y se trasladaban los espacios libres a otra zona de la ciudad. Empieza a parecer un vicio del equipo de gobierno PNV-PSOE, eso de hurtar los espacios libres a los altzatarras.

Vuelven los nefastos polígonos de ensanche.  En contra de todas las modernas teorías urbanísticas el ayuntamiento de Donostia, y PNV y PSOE como sus responsables políticos, quieren construir polígonos de ensanche en Altza, como Auditz-Akular, en Añorga, como Belartza II, destruyendo el escaso suelo rural y natural de la ciudad, la biodiversidad, los cursos naturales de agua, la potencialidad agropecuaria de esas grandes bolsas de suelo, o, lo que es lo mismo, todos los servicios que nos ofrecen los ecosistemas; dicho en palabras de las Directrices de Ordenación del Territorio, aprobadas por el Gobierno Vasco en 2019, los beneficios que las personas obtenemos de la naturaleza.

Y qué decir del paisaje. Cuando disponemos de una ley desde 2014 que obliga a realizar Catálogos de Paisaje y Estudios de integración paisajística, el ayuntamiento continúa defendiendo lo indefendible, la colonización e invasión de entornos naturales de alto valor paisajístico que conforman la imagen de lomas y valles, del cinturón verde de Donostia. Resulta muy significativo que Auditz-Akular estuviera calificado como residencial en el Plan General de 1962, cuando se estimaba que Donostia alcanzaría el medio millón de habitantes. Volvemos al pasado más nefasto del urbanismo franquista.

Denunciamos la mentalidad inmobiliaria de los políticos donostiarras que piensan más en el negocio de propietarios y promotores que en el futuro sostenible de la ciudad.

Cuando prácticamente todas las ciudades europeas buscan reverdecer sus entornos, aumentar la presencia de las arboledas, defender y recuperar suelos agropecuarios para tender a la soberanía alimentaria, restablecer las vías naturales de las aguas, en Donostia seguimos empeorando la situación de miles de habitantes, singularmente, los de las zonas periféricas de la ciudad, donde sistemáticamente se trasladan las grandes ocupaciones indiscriminadas de suelo.

Denunciamos la inmoralidad que el gobierno municipal demuestra en su política urbanística. La regeneración, la movilidad sostenible, la calidad urbana, son conceptos para una determinada zona de la ciudad. En la periferia vale la ocupación de suelo rurales, la desertización de puestos de trabajo, la zonificación más obsoleta que motiva la movilidad obligada y la perpetuación de poblaciones sin dotaciones mínimas de espacios libres y zonas verdes. En Donostia se sigue haciendo segregación social.

Con el proyecto de los suelos de Zardoya el ayuntamiento termina su proceso de destrucción del tejido económico de Altza. Pensando mal, quizás lo haya hecho de manera totalmente voluntaria para asegurarse la permanencia de Altza en el municipio de Donostia dado que al momento de su anexión forzosa en 1939, fruto de la victoria franquista, se contempló su posible desanexión siempre condicionada a la existencia de suelos productivos y garantías de viabilidad económica.

Recientemente, el diagnóstico del Plan Estratégico de Ekialde encargado a instancias de la Junta de Distrito ha concluido la excesiva monofuncionalidad del suelo con destino a la vivienda y la desaparición del tejido productivo de Altza. Sin embargo, no ha querido dar el paso de ponerlo en relación con las consecuencias que se detectan en los restantes ámbitos. Si se pretende hacer vivienda en cualquier solar disponible, incluso haciendo desaparecer las actividades económicas existentes (como se hizo en Ramón Vizcaino, Nerecan, Rutilita, etc. y ahora la pretensión de repetir con Zardoya-Otis), la consecuencia inmediata es la desertización de puestos de trabajo, el aumento meteórico de la movilidad forzosa, la disminución de expectativas laborales de la población, el aumento del fracaso o falta de horizonte escolar, y en general el empobrecimiento del nivel de vida y la disminución de la esperanza de vida, que son los otros elementos del diagnóstico que también ha detectado el Plan.

El urbanismo es, en definitiva, el instrumento para que en un espacio y en un tiempo ocurran cosas, se produzcan relaciones, se crucen actividades y personas, o no lo hagan en absoluto. El próximo Plan General puede condenar a Altza a ser para siempre una ciudad dormitorio o devolverle el carácter de entorno vital humano, económico y social.

Herrera es un acceso estratégico de la ciudad, bien dotado de medios de transporte público, autobuses, tren, topo, además de disponer de buenos accesos y variadas conexiones en las distintas direcciones de la comarca. Es, en definitiva, un buen lugar donde ubicar actividades, tanto públicas como privadas, que harían que en Altza pasen cosas, acudan gentes de otras procedencias, activen con su estancia y consumo los pequeños negocios del entorno. Así se revitalizan los espacios urbanos, junto con la imbricación de espacios libres y parques, equipamientos culturales y deportivos.

El próximo Plan General puede empezar a resolver los problemas y mejorar la situación o puede condenarnos para siempre a ser la ciudad olvidada.

ZARDOYA-OTIS: LA CIUDAD DE LA DOBLE MORAL

Publica el DV que la regeneración de Jolastokieta se completará con 380 viviendas en la parte baja de Altza y comienza la noticia enmarcando la propuesta en la transformación de Altza en un entorno más amable y accesible.

Solo de cinismo extremo se puede calificar la noticia y la actuación del ayuntamiento de Donostia en Herrera-Jolastokieta donde para más de 2.500 habitantes no hay ni un solo metro cuadrado, ni uno solo, de zonas verdes.

Y ello, en un entorno inhóspito rodeado y atravesado por dos líneas de tren,  la autopista y uno de los accesos más transitados de entrada al centro de la ciudad, y con fuertes pendientes que la separan del resto de Altza.

La concejala de urbanismo nos habla de una gran plaza de 1.500 m² mientras se calla que los otros 5.600 m² de espacios libres, que corresponden al incremento de población, se llevan a Erregenea, en Igeldo, a más de 7 kilómetros de Herrera.

Vamos para atrás como los cangrejos. La propuesta publicada contempla 380 viviendas, aunque hace tres años eran 456, en una antigua cantera, es decir, una oquedad del terreno, donde pretenden construir edificios continuos de más de 8 pisos, similares a la imagen de las urbanizaciones de Alicante y los hoteles de la costa mediterránea.  Curiosamente ese ámbito antes que sede de ascensores Zardoya era una zona de equipamiento deportivo en el Plan General de Donostia de la década de los 60.

El de Herrera es un ejemplo sangrante porque es una solución “a la carta” para la multinacional Otis tal y como, sin ningún pudor, se reconoce en el convenio firmado con el ayuntamiento de Donostia.

Desde el movimiento ciudadano hemos defendido y alegado que es una operación ilegal por varias razones;

– Primero, porque no responde a motivos de interés general sino a los económico-financieros de la empresa. Como afirma el Tribunal Supremo, la “utilización torticera de las potestades públicas para favorecer a determinada empresa en detrimento del interés general” deslegitima al ayuntamiento para una modificación ”ad hoc” del Plan General, mucho más en pleno proceso de revisión del planeamiento general, añadimos en el caso de Altza.

– En segundo lugar, porque agrava la falta de dotaciones al eliminar la última posibilidad de ubicar un equipamiento comunitario en Herrera-Jolastokieta ordenando una zona verde al alcance de toda la ciudadanía en un espacio de 22.000 m². Una superficie muy similar al parque Harria, que tiene 24.000 m², donde también estaban previstas cientos de viviendas en torres estilo Larratxo y que fue “recuperado” para parque por la reivindicación vecinal en los años 80. Parece que el tiempo no transcurra en Altza porque se siguen cometiendo los mismos desmanes.

– Tercero porque hurtaría a los herreratarras y a los nuevos vecinos 5.600 m² de espacios libres que trasladaría incomprensiblemente a Erregenea contraviniendo, no solo toda lógica, sino también la doctrina del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que reiteradamente viene afirmando que las zonas verdes requeridas por el incremento de densidad residencial no pueden ubicarse en el suelo no urbanizable. Es más que evidente que tienen que situarse en el entorno del nuevo desarrollo residencial.

– La nula capacidad de gestión urbanística del gobierno municipal hace que no se hayan edificado en la ciudad los ámbitos residenciales del Plan General del 2010 y, después de más de 12 años, en plena revisión, pretende recalificar un ámbito de actividades económicas que nunca ha sido identificado como apto para el uso residencial.

En este contexto, resulta una burla calificar el proyecto como de transformación y regeneración cuando acaba con el único suelo que puede destinarse a zona verde y no hace sino volver a la política denostada de la zonificación. Recordemos que la desaparición de puestos de trabajo es una constante desde hace décadas en todo Altza; citaremos los ejemplos de Nerecán, Ramón Vizcaino, Pescafría, Rutilita, ámbitos todos en los que se han construido casi 1.000 viviendas. Lo mismo se puede decir de otras zonas de la ciudad como el Infierno o Añorga Txiki.

Estamos viviendo una involución en el urbanismo en Donostia. Mientras se predica protección del entorno natural, recuperación de las capacidades agrícolas, mixtura de usos, ciudad de los quince minutos, movilidad sostenible, se da un golpe de estado sustituyendo sistemáticamente todos los suelos destinados a actividades económicas por torres de viviendas. La alcaldía actúa al más puro estilo empresarial para que la propiedad del suelo obtenga la máxima rentabilidad y para ello no duda en utilizar el argumento más trillado, los puestos de trabajo y el peligro de deslocalización, pero lo cierto es que la recalificación a uso residencial no impidió que todas esas empresas, una a una, hayan desaparecido una vez cumplimentado el trámite de trasladarse aparentemente a las cercanías.

No podemos pasar sin recordar el intento de recalificación de la Escuela de la Construcción, propiedad de Fundación Kutxa, a través del cual se sustituía un uso equipamental de enseñanza por viviendas y se trasladaban los espacios libres a otra zona de la ciudad. Empieza a parecer un vicio del equipo de gobierno PNV-PSOE, eso de hurtar los espacios libres a los altzatarras.

Vuelven los nefastos polígonos de ensanche.  En contra de todas las modernas teorías urbanísticas el ayuntamiento de Donostia, y PNV y PSOE como sus responsables políticos, quieren construir polígonos de ensanche en Altza, como Auditz-Akular, en Añorga, como Belartza II, destruyendo el escaso suelo rural y natural de la ciudad, la biodiversidad, los cursos naturales de agua, la potencialidad agropecuaria de esas grandes bolsas de suelo, o, lo que es lo mismo, todos los servicios que nos ofrecen los ecosistemas; dicho en palabras de las Directrices de Ordenación del Territorio, aprobadas por el Gobierno Vasco en 2019, los beneficios que las personas obtenemos de la naturaleza.

Y qué decir del paisaje. Cuando disponemos de una ley desde 2014 que obliga a realizar Catálogos de Paisaje y Estudios de integración paisajística, el ayuntamiento continúa defendiendo lo indefendible, la colonización e invasión de entornos naturales de alto valor paisajístico que conforman la imagen de lomas y valles, del cinturón verde de Donostia. Resulta muy significativo que Auditz-Akular estuviera calificado como residencial en el Plan General de 1962, cuando se estimaba que Donostia alcanzaría el medio millón de habitantes. Volvemos al pasado más nefasto del urbanismo franquista.

Denunciamos la mentalidad inmobiliaria de los políticos donostiarras que piensan más en el negocio de propietarios y promotores que en el futuro sostenible de la ciudad.

Cuando prácticamente todas las ciudades europeas buscan reverdecer sus entornos, aumentar la presencia de las arboledas, defender y recuperar suelos agropecuarios para tender a la soberanía alimentaria, restablecer las vías naturales de las aguas, en Donostia seguimos empeorando la situación de miles de habitantes, singularmente, los de las zonas periféricas de la ciudad, donde sistemáticamente se trasladan las grandes ocupaciones indiscriminadas de suelo.

Denunciamos la inmoralidad que el gobierno municipal demuestra en su política urbanística. La regeneración, la movilidad sostenible, la calidad urbana, son conceptos para una determinada zona de la ciudad. En la periferia vale la ocupación de suelo rurales, la desertización de puestos de trabajo, la zonificación más obsoleta que motiva la movilidad obligada y la perpetuación de poblaciones sin dotaciones mínimas de espacios libres y zonas verdes. En Donostia se sigue haciendo segregación social.

Con el proyecto de los suelos de Zardoya el ayuntamiento termina su proceso de destrucción del tejido económico de Altza. Pensando mal, quizás lo haya hecho de manera totalmente voluntaria para asegurarse la permanencia de Altza en el municipio de Donostia dado que al momento de su anexión forzosa en 1939, fruto de la victoria franquista, se contempló su posible desanexión siempre condicionada a la existencia de suelos productivos y garantías de viabilidad económica.

Recientemente, el diagnóstico del Plan Estratégico de Ekialde encargado a instancias de la Junta de Distrito ha concluido la excesiva monofuncionalidad del suelo con destino a la vivienda y la desaparición del tejido productivo de Altza. Sin embargo, no ha querido dar el paso de ponerlo en relación con las consecuencias que se detectan en los restantes ámbitos. Si se pretende hacer vivienda en cualquier solar disponible, incluso haciendo desaparecer las actividades económicas existentes (como se hizo en Ramón Vizcaino, Nerecan, Rutilita, etc. y ahora la pretensión de repetir con Zardoya-Otis), la consecuencia inmediata es la desertización de puestos de trabajo, el aumento meteórico de la movilidad forzosa, la disminución de expectativas laborales de la población, el aumento del fracaso o falta de horizonte escolar, y en general el empobrecimiento del nivel de vida y la disminución de la esperanza de vida, que son los otros elementos del diagnóstico que también ha detectado el Plan.

El urbanismo es, en definitiva, el instrumento para que en un espacio y en un tiempo ocurran cosas, se produzcan relaciones, se crucen actividades y personas, o no lo hagan en absoluto. El próximo Plan General puede condenar a Altza a ser para siempre una ciudad dormitorio o devolverle el carácter de entorno vital humano, económico y social.

Herrera es un acceso estratégico de la ciudad, bien dotado de medios de transporte público, autobuses, tren, topo, además de disponer de buenos accesos y variadas conexiones en las distintas direcciones de la comarca. Es, en definitiva, un buen lugar donde ubicar actividades, tanto públicas como privadas, que harían que en Altza pasen cosas, acudan gentes de otras procedencias, activen con su estancia y consumo los pequeños negocios del entorno. Así se revitalizan los espacios urbanos, junto con la imbricación de espacios libres y parques, equipamientos culturales y deportivos.

El próximo Plan General puede empezar a resolver los problemas y mejorar la situación o puede condenarnos para siempre a ser la ciudad olvidada.

ZARDOYA-OTIS: AHAZTUTAKO HIRIA

DVk argitaratu duenez, Jolastokietako eraberritzea 380 etxebizitzarekin osatuko da Altzako beheko aldean, eta Altza ingurune atseginago eta irisgarriago batean eraldatzeko proposamena markatuko du.

Muturreko zinismotzat baino ezin da kalifikatu Donostiako Udalak Herrera – Jolastokietan egin duen jarduera, non 2.500 biztanle baino gehiagorentzat ez dagoen berdegune metro karratu bat ere, ezta bakarra ere.

Eta hori guztia, bi tren-linek inguratuta eta zeharkatuta dagoen ingurune babesgabe batean: autobidea eta hiriaren erdigunera sartzeko sarbiderik erabilenetakoa, eta Altzatik banatzen dutenak aldapa handiak dituena, gainerako.

Hirigintzako zinegotziak 1.500 m²-ko plaza handi bat aipatu digu, baino ezkutatu egiten du beste 5.600 m²-ko espazio libreak, biztanleriaren hazkundeari dagozkionak, Igeldoko Erregeneara eramaten direla, Herreratik 7 kilometro baino gehiagora.

Karramarroak bezala goaz atzera. Argitaratutako proposamenak 380 etxebizitza aurreikusten ditu, duela hiru urte 456 ziren arren, harrobi zahar batean, hau da, lurraldearen hutsune batean, non 8 solairu baino gehiagoko eraikin jarraituak eraiki nahi dituzten, Alacanteko urbanizazioen eta Mediterraneoko kostaldeko hotelen irudiaren antzekoak. Bitxia bada ere, eremu hori Zardoya igogailuen egoitza baino lehen kirol-ekipamenduko gunea zen 60ko hamarkadako Donostiako Plan Orokorrean.

Herrerarena adibide lotsagarria da Otis multinazionalarentzat “nahierako” irtenbidea delako, Donostiako udalarekin sinatutako hitzarmenean aitortzen den bezala, lotsarik gabe.

Hiri-mugimendutik hainbat arrazoirengatik legez kanpoko ekintza bat dela defendatu eta alegatu dugu:

– Lehenik eta behin, interes orokorreko arrazoiei erantzuten ez dielako, enpresaren ekonomia- eta finantza-arrazoiei baizik. Auzitegi Gorenak dioen bezala, “interes orokorraren kaltetan enpresa jakin bati mesede egiteko ahalmen publikoak modu traketsean erabiltzeak” Plan Orokorra “ad hoc” aldatzeko zilegitasuna kentzen dio udalari, eta are gehiago plangintza orokorra berrikusteko prozesuan dagoen Donostian, gehitzen diogu Altzatik.

– Bigarrenik, zuzkidura falta larriagotzen duelako, Herrera eta Jolastokietan komunitate-ekipamendu bat jartzeko azken aukera kentzen duelako, herritar guztien eskura dagoen 22.000 m²-ko berdegunea antolatuz. Harria parkearen oso antzeko azalera, 24.000 m² dituena, non Larratxo estiloko dorreetan ehunka etxebizitza aurreikusita zeuden eta 80ko hamarkadan auzokideen aldarrikapenagatik parkerako “berreskuratu” zena. Badirudi denbora ez dela Altzan igarotzen, astakeri berdinak egiten jarraitzen baitute.

– Hirugarrenik, herreratarrei eta auzokide berriei Erregeneara eramango zituzkeenak 5.600 m²-ko espazio libreak lapurtuko lizkielako, ulertu ezina, logikaz gain, Euskal Autonomia Erkidegoko Justizia Auzitegi Nagusiaren doktrina ere urratuz; izan ere, behin eta berriz esaten du bizitegi-dentsitatearen gehikuntzak eskatzen dituen berdeguneak ezin direla lurzoru urbanizaezinean kokatu. Agerikoa da egoitza-garapen berriaren inguruan kokatu behar direla.

– Udal-gobernuak ez du hirigintza kudeatzeko ahalmenik izan, eta, ondorioz, 2010eko Plan Orokorreko egoitza-eremuak ez dira hirian eraiki. 12 urte baino gehiago igaro ondoren, berrikusketa betean dagoela, jarduera ekonomikoen eremu bat birkalifikatu nahi du, eremu hori ez denean inoiz identifikatu egoitzarako egokitzat.

Testuinguru honetan, burla da proiektua eraldaketatzat eta birsorkuntzatzat jotzea, berdegunerako erabil daitekeen lurzoru bakarra amaitzen duenean eta zonifikazioaren politika iraingarrira itzultzea besterik ez duenean egiten. Gogora dezagun lanpostuen desagerpena etengabea dela azken hamarkadetan Altza osoan; Nerecán, Ramón Vizcaino, Pescafría eta Rutilitaren adibideak aipatuko ditugu, eremu horietan ia 1.000 etxebizitza eraiki baitira. Gauza bera esan daiteke Infernua edo Añorga Txiki bezalako hiriko beste gune batzuei buruz.

Donostian hirigintzan inboluzio bat bizitzen ari gara. Ingurune naturala babestea, nekazaritzako gaitasunak berreskuratzea, erabilerak nahastea, hamabost minutuko hiria, mugikortasun jasangarria aldarrikatzen den bitartean, estatu-kolpea ematen da, jarduera ekonomikoetarako lurzoru guztiak etxebizitza-dorreekin sistematikoki ordezkatuz. Alkatetzak enpresa pribatua balitz bezela jarduten du lurzoruaren jabetzak ahalik eta errentagarritasun handiena lor dezan, eta, horretarako, argudiorik xeheena, lanpostuak eta deslokalizazio-arriskua erabiltzen ditu, baina egia esan, bizitegi-erabilerarako birkalifikazioak ez zuen eragotzi enpresa horiek guztiak, banan-banan desagertzea, itxuraz birkokatzeko izapidea bete ondoren.

Ezin dugu ahaztu Kutxa Fundazioaren jabetzakoa den Eraikuntza Eskola birkalifikatzeko ahalegina. Horren bidez, ekipamendu-erabileraren ordez etxebizitzak eraikitzearen truke sortu beharreko espazio libreak hiriko beste eremu batera eramaten ziren.  EAJ-PSOE gobernu taldearen ohitura dirudi, altzatarrei espazio libreak lapurtzea.

Zabalguneko poligono negargarriak itzuli dira.  Hirigintza-teoria modernoen aurka, Donostiako Udalak, eta EAJk eta PSOEk, arduradun politiko gisa, Altzan, Auditz-Akular bezala, Añorgan, Belartza II bezala, zabalgune-poligonoak eraiki nahi dituzte, hiriko landa- eta natura-lurzoru urria, biodibertsitatea, ur-ibilgu naturalak, lurzoru-poltsa handi horien potentzialtasuna, edo, gauza bera dena, ekosistemek eskaintzen dizkiguten zerbitzu guztiak suntsituz; Eusko Jaurlaritzak 2019an onartu zituen Lurraldearen Antolamendurako Artezpideen hitzetan, gizakiok naturatik jasotzen ditugun onurak suntsituz.

Eta paisaiaz zer esan. 2014tik Paisaiaren Katalogoak eta Paisaien integrazioari buruzko Azterlanak egitera behartzen duen legea daukagunean, udalak defendaezina dena defendatzen jarraitzen du, paisaia aldetik balio handia duten inguru naturalen kolonizazioa eta inbasioa, hain zuzen, Donostiako gerriko berdearen muino eta ibarren irudia osatzen dutenak. Oso adierazgarria da Auditz-Akular 1962ko Plan Orokorrean egoitzazkotzat sailkatuta egotea, orduan Donostiak milioi erdi biztanle izango zituela uste baitzen. Hirigintza frankistaren iraganik negargarrienera itzuliko gara.

Donostiako politikarien pentsamolde espekulatzailea salatzen dugu, jabeen eta sustatzaileen negozioan gehiago pentsatzen baitute hiriaren etorkizun iraunkorrean baino.

Europako ia hiri guztiek beren inguruneak konpondu, zuhaiztien presentzia handitu, nekazaritzako eta abeltzaintzako lurzoruak defendatu eta berreskuratu nahi dituztenean elikadura-burujabetza lortzeko, uretako bide naturalak berrezarri nahi dituztenean, Donostian milaka eta milaka biztanleen egoera okerragotzen jarraitzen dugu, batez ere hiriaren inguruko eremuena, non sistematikoki lurzoruaren okupazio tzarrak  lekualdatzen diren.

Udal gobernuak bere hirigintza-politikan erakusten duen moraltasunik eza salatzen dugu. Birsorkuntza, mugikortasun jasangarria eta hiri-kalitatea hiriko gune jakin baterako kontzeptuak dira. Periferian landa-lurrak okupatzea, lanpostuak desertizatzea, nahitaezko mugikortasuna eragiten duen zonifikazio zaharkituena eta espazio libreetako eta berdeguneetako gutxieneko zuzkidurarik gabeko populazioak betikotzea dira. Donostian bereizketa soziala egiten jarraitzen da.

Zardoyako lurren proiektuarekin udalak Altzako ehun ekonomikoa suntsitzeko prozesua amaitu du. Gaizki pentsatuta, beharbada, Altza Donostiako udalerrian geratuko zela ziurtatzeko guztiz borondatez egin da, 1939an, frankismoaren garaipenaren ondorioz, nahitaez anexionatu zen unean, desanexionatzea aurreikusi baitzen, betiere ekoizpen-lurrak eta bideragarritasun ekonomikoaren bermeak egonez gero. Bide hori ixteko borondatea dago guzti honen atzetik.

Berriki, Barrutiko Batzordeak eskatuta, Ekialdeko Plan Estrategikoaren diagnostikoak amaitu du eta bertan etxebizitzarako lurzoruaren gehiegizko funtzionaltasuna eta Altzako ekoizpen-sarea desagertzea ahalmentzen du. Hala ere, ez du pausorik eman nahi izan gainerako esparruetan antzematen diren ondorioekin harremanetan jartzeko. Etxebizitza egin nahi bada eskura dagoen edozein orubetan, are jarduera ekonomikoak desagerraraziz (Ramón Vizcaino, Nerecan, Rutilita eta abarretan egin zen bezala). eta, orain, Zardoya-Otisekin errepikatzeko asmoa), berehalako ondorioa lanpostuak desertizatzea da, nahitaezko mugikortasuna nabarmen handitzea, herritarren lan-itxaropenak murriztea, porrota edo eskola-irtenbideak eza handitzea, eta, oro har, bizi-maila pobretzea eta bizi-itxaropena murriztea, horiek baitira Planak ere hauteman duen diagnostikoaren beste elementu batzuk.

Hirigintza, azken batean, tresna da espazio eta epe jakin batean gauzak gerta daitezen, harremanak sor daitezen, jarduerak eta pertsonak gurutzatu daitezen ahalbideratzen edo oztopatzen duena. Hurrengo Plan Orokorrak Altza betiko lotarako hiria izatera kondenatu dezake edo giza, ekonomia eta gizarte ingurunea izatera bideratu.

Herrera hiriko sarbide estrategikoa da, garraio publiko, autobus, tren eta topoz hornitua, eta sarbide onak eta askotariko konexioak ditu eskualdeko norabide desberdinetan. Azken batean, jarduera publiko zein pribatuak kokatzeko leku egokia da, Altzan gauzak pasaraziko lituzketenak, beste jatorri batzuetako jendea bertaratuko luketenak, egonaldiarekin eta kontsumoarekin inguruko negozio txikiak aktibatuko lituzketenak. Horrela, hiri-espazioak biziberritzen dira, baita espazio libreak eta parkeak, kultura- eta kirol-ekipamenduak ere.

Hurrengo Plan Orokorra arazoak konpontzen eta egoera hobetzen has daiteke edo betirako hiri ahaztua izatera kondenatu gaitzake.

                                                                                                                            Altzan,  2023ko maiatza                                                         

DONOSTIAKO PLAN OROKORRA: IRIZPIDEAK ALTZATIK

Donostiako Plan Orokorra berrituko da hurrengo legealdian. Hurrengo urtetako udal egitasmo nagusiena izango da. Erdiguneak eta auzoak datozen urtetan izango duten bilakaera urbanistikoa erabakiko da eta erabaki handi eta txiki guzti horiek herritarrengan izugarrizko eragina izango dute. Hirigintza prozesu hauek askotan teknikarien gaitasun bereziko kontuak bezala ikusiak izan dira, baina 1995 Plan Orokorra eta 2010ekoaren tramitazioaren gora beherak bizi izan ditugunak badakigu ez dela horrela. Teknikariaz eta politikariaz gainetik, herritarrak eta auzotarrak eduki behar dugu hitza, gu garelako hiria bizi dugunak eta gabezia eta ondorioak pairatzen ditugunak.

Altzan, 70 eta 80 hamarkadetan egindako hirigintza desorekatuaren ondorioak pairatzen ditugu. Laburtzearren, Barrutitik bultzatutako plan estrategikoaren diagnosia errepasatzea nahikoa izango zen. Hirigintzako politika hori gaurdaino iritsi da; Altza lanpostuaz hustu da, industria eta jarduera ekonomikora dedikaturiko eremu guztiak etxez bete direlako; hamarkada beltz horietan sorturiko ekipamendu eta dotazioen eskasia bere horretan dirau; ondorioz, gazteek ez dute lanpostua bertan aurkitzeko esperantzarik, lehen ikasketak uzten dituzten gazteak ugariak dira, eta bizitza-esperantza ere hiriko beste inguruetan baino laburragoa da (udalaren azterketen arabera).

Horregatik, datorren Plan Orokorrak Altzan duen erronkari buruzko ohar batzuk egin nahi ditugu eta horretarako, ezinbestean, jasangarritasunaz hitz egin behar da eta etxebizitzaz ere.

1.- Jasangarritasuna ez da jadanik hitz huts bat. Hirigintza legeek, bai erkidegokoa (2006koa) bai estatukoa (2015koa), hirigintza jarduna agindu behar duten hasierako printzipioen artean jasotzen dute. Horien artean azpimarratzekoa da lurzoruaren okupazioa bera jasangarritasunez burutu behar dela, eta horrek esan nahi duela[1]:

[1] “La ordenación urbanística asumirá, como criterios orientadores, los principios del desarrollo urbano siguientes:

c) La ocupación sostenible del suelo, que contemple su rehabilitación y reutilización, así como el uso de las viviendas vacías, como opción preferente sobre el nuevo crecimiento, evitando la segregación y dispersión urbana para posibilitar el mantenimiento de la función primaria del territorio como base de la protección de los valores ambientales de los espacios urbanos, rurales y naturales y de la correcta integración y cohesión espacial de los diversos usos o actividades con el fin de reducir la generación de movilidad”.

  • Birgaikuntza eta berrerabilpena lehenestea;
  • Etxebizitza hutsen erabilera lur okupazio berrien aurretik jartzea;
  • Lur okupazio sakabanatuak ekiditea, lurraren berezko funtzioari eusteko eta ingurunearen ingurumen baloreak babestu daitezen;
  • Lurraldean ematen diren erabilera eta jarduerak tartekatzea eta batera ematea, derrigorrezko mugikortasuna murriztu dadin.

Aipaturiko eduki hori Euskal erkidegoko Lurzoru Legearen 3. artikulua da. Horretaz gain, jasangarritasunaren irizpide barnean bertan ingurumen aspektuak aipatzen dira (energia berriztagarriak …), lurraren baliabide naturalak babestea, eraikuntza jasangarria eta, berriro ere, etxebizitza hutsen erabilera eta derrigorrezko mugikortasunari muga jarri beharra.

Baina, lurzoruaren okupazioari aplikatu behar zaizkion zerrendaturiko kontu horiek nabarmendu nahi ditugu, gure inguruan ondorio ikaragarriak dituztelako.

2.- Hori baino lehen estatuko 2015eko lurzoru legearen aipamena egin behar da ere. Hasieratik 3. artikuluak lurraren arautegia, erabilera, antolaketa eta okupazioa interes orokorra eta jasangarritasunak zuzenduta egin beharko dela azpimarratzen du. Eta jarraian 20. artikuluak, landa lurra lur urbanizagarria bihurtzea erabilera hori justifikatzen duten beharrak asetzeko behar den lurzoruarekin bakarrik planteatu ahal izango dela. BEHARRA eta JUSTIFIKAZIOA larriz jarriko ditugu, gainerakoan, bi elementu horiek gabe ezingo delako landa lurra hiri erabilerekin okupatzeko proposamenik egin. Eta gaineratzen du aipatu artikuluak helburu bezala, espekulazioa eragoztea edo gainerako landa-lurzorua urbanizaziotik babestea.

Guzti honekin esan nahi dugu, azpimarratutako kontuak ezin direla ulertu jarrera politiko baten isla bezala, legez ezarritako agindu multzo bezala baizik.

Legeek agintzen dute landalurra ez urbanizatzea, etxebizitza hutsak erabiltzeari lehentasuna ematea, lurraren nekazaritzako eta lehen sektorearekin lotutako funtzioak eman ditzan babestea, eta natur baloreak errespetatzea.

3.- Eta agindu hori ez da modu hutsalean ematen hirigintzan aplikazioa izan dezan baizik. Horren lekuko dira epaitegietan ematen ari diren sententziak. Logroñoko Ecociudaden kasuan, Avilako Plan Orokorraren aldaketaren espedientean, Zamoran eta beste batzuk azterturik, zenbait ondorio atera ditzakegu:

  • Errealidadea ez da diskrezionala, datu objetiboetan oinarritu behar du (adibidez, etxebizitza beharra demostratua egon behar du, ezin da planteatu hiri bat handitu behar duela besterik gabe, egiaztatzeko moduko agiriak sortu behar dira). Memoriak erabaki guztien motibazioa jaso behar du, datuen oinarriarekin.
  • “Ciudad dispersa” edo lur okupazio sakabanatua jasangarritasunaren aurkakoa da.
  • HAPOaren errebisioari ekiten zaionean, aurreko planaren etxebizitza kopuru handia ez bada eraiki ezin da zabalpen berri handiak proposatu, neurrigabea da.
  • Jasangarritasuna hirigintzako egitasmo guztiei eragiten die, plangintza orokorrekoak eta garapeneko plangintzari ere (“principio omnicomprensivo”).

4.- Hirigintzako legeriaren eraginarekin batera, hiriko lurren antolaketa eta erabileran eragina duten beste arau batzuen ondorioak ere azpimarratu behar dira: Hondakinak eta lur kutsatuen  7/2022 Legea, eta aldaketa klimatikoa eta energia-trantsizioa 7/2021 Legea. Eta lege hauek honako paradigma berriak ezartzen dituzte:

+ ekonomia zirkularra.

+ aldaketa klimatikoa.

+ hondakinen eragina.

Paradigma hauek eredu berri bat ekarri behar dute, zuzen zuzenean lurren trataerarekin eta erabilerekin lotura duena. Izan ere, uholdegarritasun arriskuarekin batera arrisku berriak aurreikusi litezke: lehorteak, itsasoen maila igotzea, elikaduren eskasia, etabar. Horregatik, ibai eta erreka ertzak urbanizatu ezin diren bezala, landalurra berezko gaitasuna izan dezan, urbanizatzetik aldendu behar da.

Gaur egungo egoeran ez da nahikoa ingurumen ebaluazioa orain arte bezala egitea, hau da, espedientea osatzeko eta proiektuen ondorioak gutxitzeko tresna bezala. Mundu osoko adituak “evaluación ambiental inversa” egitea eskatzen ari dira, hau da, lur honen gaitasunak kontutan izanda, interes orokorretik begiratuta, berezko erabilera aproposena zein den zehaztea, beste guztiak debekatzeko.

Bestalde, landa-lurra landarediaren euskarri den heinean, badu beste gaitasun berezi bat orain arte antzeman ez dena, karbono edo CO2ren xurgatzaile izatearena. Zentzu horretan, mundu osoko hiriak hiri-lurrean sortutako kutsaduraren hustubide nahikoa izatea lantzen ari dira, eta lan hori ondo zaindutako eta babestutako landa-lurrak bakarrik bete dezake.

Horrek suposatzen du hiriaren aztarna fisikoa ez handitzea eta landa-lurrarenganako hiriaren presioari eustea. Horrekin batera, gaitasun agrologikoa areagotzea bilatu behako litzateke aztarna ekologikoa hazteko joera aldatzeko eta murrizten hasteko.

ETORKIZUNERAKO ZER? GALDERARI ERANTZUTEKO IDEIA BATZUK

  1. Ekohirien ideia barneratu: erabileren arteko nahasketa bermatu eta derrigorrezko mugikortasuna gutxitu.
  2. Etxebizitzaren inguruko eztabaida sakona:
  3. donostiarren beharretara moldatutako eskaintzara lotzea;
  4. etxe hutsak merkaturatzeko pizgarriak ematea;
  5. udalak etxe hutsak eskuratzea eta alokairuan jartzea;
  6. dentsidade baxuko auzoak redensifikatu;
  7. alde zaharren birgaikuntza;
  8. Bizitza baldintza gogorrak dituzten auzoetan lurraldearen % 40 gune libreak izatea lortzea.
  9. Hiriko elikagai beharra bertan asetzeko tamainako landalurra babestea.
  10. Eremu berdeen tipologia areagotzea.
  11. Bero-uharteen tratamendua lantzea (iturriak, lehengo ubideak berreskuratzea….).
  12. Baso, zuhaitz eta landaredia babestea eta lurzoruaren iragazkortasuna defendatzea.

ALTZA: BIRSORKUNTZA BIZITZA KALITATEA BERRESKURATU DEZAN

Lehena.- Gune libre, parke, lorategi, kultur eta kirol-eremua, jolas parkeak, eta gainerako sistema orokorra eta lokala hobetzea Altzako auzoetan horrelako ekipamendu eta dotazioak tartekatuz.

Bigarrena.- Etxebizitza egoeraren hausnarketa sakona: zenbat daude hutsak eta egongo diren hutsak hurrengo hamarkadan, zenbatetan pertsona bakarra bizi den, ze adinekoa, eta potentzialki noiz egongo den hutsa.

Etxebizitza eskubidearen edukiaz ere hausnartu behar da. Izan ere, ezin da onartu eskubide hori etxe berri bat izateko eskubidearekin parekatzea, hori erabat jasanezina delako. Donostiako etxebizitza parkea egun dauden beharretara egokitu behar da etorkizuna baldintza ez dezagun.

Hirugarrena.- Jarduera ekonomikoak berreskuratzeko eremuak berreskuratzea.

Laugarrena.- Horien artean Zardoya-Otiseko Herrerako lursaila aurretik aipaturiko helburuetarako gordetzea, etxebizitzarik egin gabe. Izan ere, Herrera da zerbitzu gutxien eta espazio libre batere ez duen auzoa eta presioa jasanezina da. Bertan berdegune bat sortzeko aukera baliatu behar da, inguruko auzoekin lotura eginez.

Bosgarrena.- Auditz-Akular altzatarrentzako parke osasuntsua bihurtzea, nekazaritza eta abeltzaintzako erabilerarekin batera, ekialdearen gerriko berdea eta natur-birika modura. Bigarren Ametzagaina bat izan daiteke, Altza osoko lotura eginez.

Berriki, Ekialdeko Plan Estrategikoaren diagnostikoak, Barrutiko Batzordeak eskatuta, etxebizitzarako lurzoruaren gehiegizko funtzionaltasuna eta Altzako ekoizpen-sarearen desagertzea detektatu ditu. Hala ere, ez du pausorik eman nahi izan gainerako eremuetan atzematen diren ondorioekin erlazionatzeko. Edozein orubetan etxebizitza egin nahi den honetan, baita egungo jarduera ekonomikoak desagertuz ere (Ramón Vizcaino, Nerecan, Rutilita eta abarretan egin zen bezala eta, orain, Zardoya-Otis errepikatzeko asmoa), berehalako ondorioak dira: lanpostuen desertizazioa, nahitaezko mugikortasunaren hazkunde meteorikoa, biztanleriaren lan-aukeren murrizketa, eskola-porrota edo eskola-aukera eza areagotzea, eta, oro har, bizi-mailaren pobretzea eta bizi-itxaropena gutxitzea, horiek baitira Planak atzeman dituen diagnostikoaren beste elementuak.

Eta lotura zuzena dute. Azken batean, hirigintza da espazio eta denbora batean gauzak gertatzeko, harremanak izateko, jarduerak eta pertsonak gurutzatzeko, edo ez, egiteko tresna. Hurrengo Plan Orokorrak Altza betiko logela-hiri izatera behartu dezake, edo, bestela, giza, ekonomia- eta gizarte-inguruneak izateko bidea eman.

Altzan, 2023ko maiatza

Eguzkitza Zelai picnic berria

ZUHAITZ LANDAKETA JPGEguraldiak lagunduta 20 zuhaitz landatu genituen Eguzkitza zelaian, ta picnic-eko lau mahai jarri genituen. Egun zoragarria eta helburua lortuta. Ea bizilagunak disfruta dezakegun toki eder eta zoragarri honetaz. Eta lasai egon, mahai gehiago jarriko dira. Mila esker parte hartu zuen jendeari. 

Con la ayuda de un  tiempo soleado maravilloso entre el viernes y el sábado se plantaron 20 árboles y se colocaron cuatro mesas de pic-nic. Un fin de semana excelente con la satisfacción de cumplir el objetivo. Esperamos que l@s vecin@s podamos disfrutar de este espacio increíble y que entre tod@s lo cuidemos y respetemos. Por otra parte, estar tranquilos porque se van a poner mas mesas. Ya avisaremos por los cauces habituales. Mila esker a tod@s los que participaron.

 

 

 

 

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